Viajar favorece nuestro bienestar psicológico y emocional. Pero ¿Y a los niños? ¿Qué les aporta el viaje?, queremos compartir contigo algunos de los numerosos beneficios y aprendizajes que viajar en familia aporta a los más pequeños de la casa.

El viaje tiene un impacto muy positivo en el desarrollo emocional de los niños y favorece un espacio de formación y aprendizaje vivencial constante. En el aprendizaje vivencial los niños aprenden directamente desde la experiencia, y esos aprendizajes son los que quedaran para siempre en su memoria.

Los niños que viajan aumentan sus conocimientos sobre geografía. Aprenden a ubicar nuevos países en el mapa. Te recomendamos que a partir de cierta edad los invites a participar en la elección del destino. Te sorprenderán y aprenderán desde la propia motivación. Empezarán a ser conscientes de las distancias y comenzarán a darse cuenta de lo grande que es el mundo.

• Aprenden ciencias naturales. 

El mundo es la mejor escuela. Ahí fuera hay ríos, montañas, cascadas, incluso volcanes… La naturaleza nos ofrece infinitas posibilidades de aprendizaje. 

• Desarrollan habilidades comunicativas y aprenden nuevos idiomas.

Para poder comunicarse con niños de otros países aprenden a comunicarse con gestos e incluso aprenden nuevas palabras en un idioma distinto. 

• Aprenden a respetar las diferentes culturas.

Los niños nacen sin prejuicios. Viajar los hace más respetuosos y les abre la mente.

• Aprenden a vivir con menos. 

Los viajes nos muestran que las posesiones materiales no son lo más importante. Si en el día a día los niños tienen a su alcance multitud de juguetes, durante el viaje se acostumbran a vivir con menos cosas materiales y a valorar mucho más sus posesiones.

• El viaje aumenta su curiosidad. 

Los niños están expuestos a constantes estímulos nuevos cuando están de viaje. Se desarrolla su capacidad de observación, se sorprenden a cada paso y descubren lugares que no conocían. Incluso algo tan simple como el juego, se desarrolla de forma distinta gracias a nuevos escenarios y lugares inexplorados hasta el momento.

• Aumenta su capacidad de adaptación. 

Viajar te hace salir de tu zona de confort. Pasar muchas horas en un avión es un tema que preocupa a muchos padres cuando se plantean viajar con sus hijos. Puede parecer que será muy complicado, pero te aseguramos que los niños se adaptan a todo con mucha más facilidad que los adultos. 

• Se fortalecen los vínculos entre padres e hijos. 

Imagínate un tiempo sin obligaciones externas, sin horarios, sin prisas… un tiempo para desconectar y reconectar con los tuyos. 

• Descubren diferentes gastronomías. 

El viaje les permite descubrir nuevos sabores, probar alimentos nuevos y experimentar nuevas formas de relacionarse con la comida. Te sorprenderás de ver la cantidad de alimentos nuevos que probarán.

• Desarrollan un mayor respeto por los animales y la naturaleza.

Esto depende de ti. Desde siempre apostamos por un turismo que sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente y los animales. Como ya sabes, los residuos plásticos representan un enorme problema a nivel mundial. Si viajas de forma responsable y evitas el consumo de plásticos de un solo uso, los niños también lo harán. Otro aspecto a tener en cuenta son las actividades en las que intervienen animales. Es muy importante que te informes bien antes de hacer cualquier actividad en la que se interactúe con animales. No todo vale por una foto. Existen muchísimos lugares donde ver animales de forma respetuosa. Proyectos como el de FAADA ayudan a fomentar el turismo responsable con animales. Puedes consultar en su web donde ver animales en libertad o semi libertad de forma totalmente responsable.

Y lo más importante, el viaje genera recuerdos felices, refuerza nuestros lazos familiares y la experiencia queda para siempre en el recuerdo de todos. Así que te animamos a que te lances y realices ese viaje en familia con el que llevas tiempo soñando. El viaje es tiempo de calidad compartido en familia y te aseguramos que será una experiencia única para todos.